Un asiento en soledad, una mujer escondida espera a su acompañante (el cual nunca llega) pero ella siempre mantiene la esperanza, quizá le ha jugado en contra muchas veces, pero aún cree ciegamente en los milagros... A lo mejor nadie le ha dicho a aquella esperanzada que su hombre , ya no puede volver en carne , y aunque le dijesen ella esperaría toda su vida y muerte por volver a verlo . Quizá él nunca existió y solo el gran sentimiento de soledad dejo este trago amargo de un amor idealizado .
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