lunes, 17 de septiembre de 2007

Degradé

Es muchas veces tan común tener tan cerca lo que uno odia y quiere a la vez. Odio muy en parte su forma de ser, de intentar ser quien no es, de intentar agradar al mundo evitando esa realidad, diciendo tener su propio estilo, un estilo "yo" siendo que en sus letras y movimientos se nota la copia exacta del resto; quizás no un resto multitudinal,pero un resto al fin y al cabo, una multitud un más. Sin embargo la quiero, la quiero por su sinceridad y confianza; pero odio su frialdad esa mente un tanto calculadora que le pasa de cuando en cuando la cuenta.Muchas veces no mide sus palabras y luego con una rara sonrisa y ojos de retracto pide perdón, son muy poco creíbles pero uno cae bien. Hablo de alguien en particular, pero cae para muchas otras cosas. Hablo de un verde invierno, de una flor de plástico. Sin embargo es una de las torres de este castillo de arena que construyo constantemente.-

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